Un Mensaje de Amor y Paz

La historia escrita no es del todo verdad.

Estoy aquí para decirles.

Vuestro Padre no hizo al hombre a su imagen y semejanza.
Vuestro Padre hizo a sus hijos a su imagen y semejanza.

Vuestro Padre hizo los animales, entre ellos la gallina.
Ahí tienen la respuesta, señores científicos.

Vuestro Padre hizo a la mujer y al hombre.
Y aquel tiene una costilla menos, para hacerle saber, a él y a ella, que hice más fuerte a la mujer.

No intente la mujer ocupar el lugar del hombre, ni el hombre el de la mujer, así como lo natural no se corre de su esencia.

No pierdan la paz y la paciencia;
no pierdan mi amor,
no pierdan la protección con la que los he enviado.

No se sienta nadie menos o perjudicado; es vuestro camino.
Todo lo que les sucede es lo que necesitan para alcanzar vuestra paz.

¿Sienten que todo es un desastre,
que no hay solución,
que parece el fin del mundo?
Solo es para que vosotros alcancen su paz interior.
No es fácil ni lo será ahora.
Dense tiempo.

Cuando vuestro interior no se vea afectado por la dinámica del mundo, cuando realmente esto esté sucediendo, y vuestro amor con el todo me alcance:
dirán y así será.

El viento soplará y arrastrará todo a su paso,
y en vuestro interior será mi paz,
y en vuestro exterior
será conforme a vosotros.

Verán en sus inicios lo que parecerá provocaciones,
pero son solo confirmaciones
de vuestro paso seguro.

Hace muchos años,
le pedí a Bragado
que me acompañara al siguiente nivel.
Solo 330 dijeron: "Sí".

Antes de esa elección
les dije a ellos lo que sucedería
y el número.

El siguiente nivel no era un mejor estado en el plano físico.

No entendieron, y los entendí y los entiendo.

Y ustedes están entendiendo por qué no podían ir adonde mi hijo fue, y por qué la mayoría no puede ir adonde voy.

A su tiempo todos serán,
y ese tiempo yo lo sé
para con todos ustedes.
Mi paciencia y mi amor los acompañan.

Tengan fe.

No llenen el mundo de intolerancia,
hacen más difícil a los niños y jóvenes
su evolución espiritual.

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"Tú has dicho, hija mía, 'de la mano de Dios'",
y te digo:
"¡Así te amo!".

Hija!,
Lleva mi amor a todos mis hijos,
a quienes te aman y a quienes no.
Sé paciente,
cura toda herida.
Serás una montaña que en su interior solo tiene paz;
en su interior no tiene soledad ni vacío,
tiene un espacio inmenso y cálido
para dar cobijo a todos.

Por fuera soplarán los vientos,
rugirán las fieras
y azotarán tormentas.
Y tú,
en tu interior,
serás mi paz y mi amor.

Tu alma se ha estado preparando
para este ciclo
y lo estás alcanzando.

Mi nombre en tus labios
y el amor con que lo has pronunciado,
son tus pasos por el camino.

Sé y ayuda a todos a ser.

Todos observan que ya lo eres.

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Con amor han sido enviados aquí.
Con amor, han sido y son protegidos, guiados.
De amor son.
Que nadie o nada les haga creer
que son el traje que usan.

Son amor, son puro amor.

Ese es el camino, la luz y la verdadera vida. 🧬

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La paz no la alcanzan
solucionando vuestros problemas con los demás,
o guiando o corrigiendo a vuestros hermanos.

Solo la alcanzan en vuestro interior.

Y esto no es filosofía;
esto es sanación,
verdadera sanación.